Dadas las circunstancias excepcionales en las que vivimos, el cuidado del cepillo dental se vuelve imprescindible para evitar contagios y transmisiones de enfermedades. Por ello, te ayudamos a mantener la seguridad de tu entorno con una serie de consejos para cuidar el cepillo de dientes en época de COVID-19.
No compartir cepillo de dientes
Nunca debemos compartir cepillo de dientes, ni siquiera con nuestra pareja o hijos. Es importante entender que la flora microbiana que existe en la boca de los niños y ancianos es más débil y reducida que la que hay en los adultos. Por tanto, compartir cepillo favorece el desarrollo de enfermedades periodontales y caries por contacto con bacterias más agresivas.
Además, en las condiciones actuales de pandemia, hay que extremar precauciones para evitar el contagio entre familiares. Esto incluye guardar los cepillos de dientes en zonas independientes para que, en caso de un posible positivo, no haya peligro de que el virus se transmita con facilidad.
Por tanto, la mejor manera de evitar las enfermedades como el COVID-19 es tener un cepillo de dientes de uso particular e intransferible.
Desinfectar el cepillo de dientes
Una de las preguntas más comunes que surgen en estos tiempos es: ¿cómo desinfecto el cepillo de dientes de manera segura? Esto no se debe confundir con limpiar el cepillo de dientes, que debe hacerse después de cada uso.
Para desinfectar el cepillo de dientes se pueden emplear diferentes técnicas:
- Usar pastillas de desinfección de dentaduras postizas. Pueden adquirirse en farmacias y sirven para dejar el cepillo de dientes limpio.
- Usar el colutorio dental para limpiar el cepillo de dientes.
- Meter el cepillo de dientes en un vaso con agua oxigenada diluida al 1%.
Limpiar el cepillo de dientes
Para mantener el cepillo en buen estado, hay que limpiarlo correctamente después de cada uso. Se puede hacer, fácilmente, prestando atención y utilizando agua.
Es importante enjuagar bien el cepillo de dientes, eliminando los restos de comida y dentífrico que puedan haberse quedado en él. Un cepillo dental limpio es un cepillo libre de bacterias, virus y hongos.
Además, tras la limpieza, aconsejamos dejar secar al aire, sin utilizar elementos externos como una toalla, que puede aportar partículas de suciedad, polvo, ácaros, bacterias y virus. También hay que evitar ponerle capuchón o tapar el cepillo mientras no se usa, porque puede aparecer moho por la humedad.
Cambiar el cepillo de dientes cada 3 meses
Se puede aprovechar el rato de limpieza del cepillo para valorar su estado, comprobando que las cerdas mantienen su rigidez y que no hay signos de desgaste o humedad.
Si detectamos cualquier problema en el cepillo de dientes debemos cambiarlo. No obstante, aunque mantengamos el cepillo en condiciones perfectas se aconseja cambiarlo cada 3 meses.
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